En las vacaciones de verano, Tomoya conoce a una chica y cree que es un encuentro predestinado. Con esa idea en la cabeza, apela a su fanatismo por el anime, las novelas ligeras y los juegos de citas y concibe la idea el crear el mejor juego de citas del mundo. Para eso pide ayuda a unas conocidas especializas en cada cosa que necesita hacer para dicho juego.